Romper cristales con un iPod

Ayer le pregunté a un amigo que por qué hacia tiempo que no escribia en su blog de Ingenieroz y me comentó que estaba un pelín desmotivado por unos comentarios que le habíamos hecho la semana anterior. Sinceramente a mi lo que más me gustaba eran sus post de una sola frase, en plan Twitter, porque la ingenieria ya forma parte de más de 10 horas al día de mi vida diaria. Aun así que he pensado hacer lo siguiente, escribir un post tal y como yo lo haría con el plantemiento de su blog, es decir, explicar temas de ingenieria de una forma más o menos amena, y abrirlo a críticas (más que nada para demostrar que tampoco me van a desmotivar).

En un capítulo de CSI Nueva York unas chicas atracaban una joyería. Para ahorrar esfuerzo rompían todos los cristales con un iPod conectado a un altavoz que emitía un sonido a una frecuencia determinada de ultrasonido y para generar dicha señal compraban en Internet un generador de señal (sintetizador de frecuencia). Parece relativamente sencillo de hacer y probar pero ¿es posible?.

Es posible romper un material cuando todas sus moléculas vibran a una misma frecuencia, llamada frecuencia de resonancia(*). En el capítulo usaban en cambio una frecuencia tal que no se podía oir, sin embargo de todos es conocida la leyenda de las cantantes de ópera que a través de su voz pueden romper las copas de cristal. El caso es que las copas suelen ser de cristal, material diferente al vidrio habitual, esto se puede determinar facilmente porque al golpearlas se produce un sonido diferente.

Reproducir esta situación en un ambiente controlado debe ser más complicado que encontar una voz entrenada capaz de lo mismo, si no ved el intento en MythBusters o este de un laboratorio de la Universidad de Ucla. Incluso he encontrado videos en YouTube demostrativos:



Enlace a este video en YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=17tqXgvCN0E


Determinar la frecuencia exacta de resonancia de un material determinado también es complicado (además suponiendo que esos cristales son diferentes de los habituales), porque dependerá de su composición, tamaño y espesor. Así que si nos se dispone de una muestra previa, habría que tantear diferentes frecuencias (opción no recomendada en un atraco a un banco).

Llegados a este punto lo que os reproducirá auténticos quebraderos de cabeza es ver si este tipo de resonancias a determinadas frecuencias se podrían reproducir con otros materiales, incluido el cuerpo humano. En el próximo post comentaré por qué no deberíais meter a vuestro gato en el microondas.

(*) Por si alguno todavía duda con el concepto, la frecuencia viene a ser en física lo mismo que en la vida real, una medida de cuán habitualmente se repiten ciertas cosas, Cada parte de nuestro cuerpo la interpreta o ignora según le viene en gana: así nuestro ojo asocia determinadas frecuencias a colores, nuestro oído a sonidos y nuestro cerebro directamente a dolores de cabeza . Para estos temas siempre es interesante recordar el espectro electromagnético.

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