Cineterapia: Mucho ruido y pocas nueces

Hoy la cosa va de los diferentes tipos de amor y para ello esta película, que nunca me cansaré de ver: "Mucho ruido y pocas nueces" (Much ado about nothing) de Kenneth Brannagh 1993. Adaptación cinematográfica de una obra de Shakespeare. Si pudiera elegir una forma de ser en este mundo, sería el personaje que interpreta Emma Thompson, Beatrice. Su ingenio no tiene igual, capaz de rechazar a un principe con el mejor de los monólogos. Y tras mucho discutir con él, conseguir el amor de Benedicto.

Alguna vez pienso que el verdadero amor de Shakespeare era una mujer terriblemente testaruda e ingeniosa, adelantada a sus tiempos. Porque tal es el amor reflejado en dos de sus mejores comedias: "La fierecilla domada" y "Mucho ruido y pocas nueces".

Releyendo este post me he dado cuenta de en que situación de ánimo sería recomendable esta película. Simplemente si necesitas creer en el amor. En un amor simple y verdadero. Tras un desengaño o si has discutido con tu novio o si te sientes solo. Es una película que te obliga a sonreir.

Comentarios

Jeremy Fox ha dicho que…
Sí, señor, una gran película todavía no suficientemente valorada pero a la que creo que el tiempo irá colocando en el lugar que merece.

Saludos desde moonfleet.

Entradas populares